"Necronomicón" de Al Azif 
En 1927, Lovecraft escribió una seudo historia del Necronomicon que fue publicada en 1938, tras su muerte, como Una historia del Necronomicon. 
El Necronomicon en si no existe,o nunca fue encontrado segun personas que aseguran que el libro fue creado de la misma mano del Demonio. 
Según esta obra, el libro fue escrito con 
el título de Kitah Al-Azif (en árabe: "el rumor de los insectos por la noche", rumor que en el folclore arábigo se atribuye a demonios como los djins y gules) alrededor del año 738 d.C. por el poeta árabe Abdul Al-Hazred (cuyo nombre original podría haber sido Abdala Zahr-ad-Din, o Siervo-de-Dios-Flor-de-la-Fe), de Sana (Yemen). Se dice que Alhazred murió a plena luz del día devorado por una bestia invisible delante de numerosos testigos, o que fue arrastrado por un remolino hacia el cielo.DESCARGA:http://www.4shared.com/file/EUVczfQp/Al_Azif_-_El_Necronomicon.html

"El Gran Grimorio" del Papa Honorio
El Gran Grimorio está considerado como uno de los libros más autorizados en lo concerniente a los pactos diabólicos. Atribuido “oficialmente” a Antonio del Rabino, un mago veneciano que afirmabahaber redactado la obra basándose en textos autógrafos del mismísimo rey Salomón (Hijo de David y profeta del Antiguo Testamento), en el Gran Grimorio se especifica con detalle como invocar y pactar con Lucifer Rofocal. Consciente de los riesgos que encerraría el pacto con el diablo, el Gran Grimorio incluye toda una serie de cláusulas llenas de dobles sentidos, triquiñuelas y escapatorias, que permitan burlar al diablo cuando éste se presente para reclamar su parte en el pacto. Al fin y al cabo, toda una eternidad de tormentos inenarrables, acambio de unos pocos años de beneficios materiales, no son un buen negocio para nadie.
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"Las Clavículas de Salomón"

Una de las obras consideradas como de las más enigmáticas y confusas dentro de la literatura esotérica son las conocidas “Clavículas de Salomón” o Masteah Shalomoh, obra muy apreciada durante siglos por hechiceros, magos y nigromantes. 
Un libro repleto de conjuros, invocaciones, rituales y todo lo concerniente a la magia ritual que harán las delicias de todo coleccionista o estudioso del ocultismo.



"Corpus Hermeticum" de Hermes Trimegisto
El Corpus Hermeticum es una colección de 24 textos sagrados escritos en lengua griega que contienen los principales axiomas y creencias de las tendencias herméticas. En ellos se trata de temas tan dispares como la naturaleza de lo divino, el surgimiento del Cosmos, la caída del Hombre del paraíso, así como las nociones de Verdad, de Bien y de Belleza. Según la tradición, el Corpus fue redactado por Hermes Trismegisto, originariamente una simple transfiguración del dios egipcio Thot, pero que posteriormente fue tenido por un sabio que en tiempos atávicos fundó la alquimia y otras ciencias herméticas. Estudiosos judíos y renacentistas como Marsilio Ficino, lo consideraban contemporáneo de Moisés.
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“Versos Satánicos” de Salman Rushdie



La 
novela narra la historia de Gibreel Farishta y Saladin Chamcha, dos actores deorigen indio. Farishta es una estrella de Bollywood especializado en papeles religiosos con un fuerte complejo de superioridad; Chamcha, un emigrante que ha roto con su pasada identidad hindú, trabaja como actor de voz para comerciales, experto en adoptar cualquier acento, lo que le ha ganado la fama del "Hombre de las Mil Voces".La publicación del libro en 1988, en el Reino Unido, trajo consigo una fuerte polémica, desde la prohibición y quema del libro en los países musulmanes así como disturbios tanto en Inglaterra como en Estados Unidos.
"La Biblia Satánica" de Anton Szandor LaVey


En 1968 LaVey escribió La Biblia Satánica y en el 1969 dio a conocer de modo oficial su institución. Para 1970 publicó en una edición rústica su Biblia la cual se convirtio en un Best Seller. La Biblia Satánica expone las creencias básicas del satanismo a través de dos secciones: la primera expone el razonamiento del satanismo, la segunda sus rituales y prácticas.


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¿Quién fue Enoc?
Enoc fue un patriarca bíblico, el séptimo después de Adán, abuelo de Lamec y bisabuelo de Noé, a quien se le atribuye la escritura del Libro de Enoc, aunque otras teorías indican que pudo ser escrito por varios autores judíos.


El Libro de Enoc o Libro de Enoch es un escrito bíblico que forma parte de los escritos aceptados en la Biblia de los Setenta, misma que más tarde fue la base para conformar el Antiguo Testamento en el resto de las biblias cristianas. Aunque la Biblia de los Setenta es aceptada por la Iglesia Copta o Egipcia y por lo tanto lo es también el Libro de Enoc, éste es considerado un texto apócrifo por las iglesias cristianas.


Fue escrito entre los siglos III y I a.C., y lo que ha llegado hasta nuestros días es posible que se haya editado en el siglo I de nuestra era. Además, se han encontrado otros dos libros de Enoc que fueron escritos entre el siglo I y V d.C. El contenido del Libro de Enoc es apocalíptico y se compone de las siguientes partes:


Libro del juicio
Libro de los vigilantes o ángeles caídos
Libro de las parábolas
Libro del cambio de las luminarias celestiales conocido también comoLibro astronómico
Libro de los sueños
Carta de Enoc
Fragmentos
Sin duda el pasaje más interesantes del libro de Enoc lo encontramos en el Libro de los vigilantes o de la Caída de los Ángeles en el capítulo 7 donde se habla de los ángeles caídos Este pasaje apenas es mencionado en Génesis 6:2; sin embargo, en El Libro de Enoc se menciona incluso los nombres de los ángeles caídos más importantes como es el caso de Samyaza, su lider, Tamiel, Ramuel, Batraal, Turel, etc.. Se habla además de los nefilim, que fueron los gigantes que engendraron las hijas del hombre y los grigori o ángeles caídos; se menciona cómo los hijos de dios (ángeles) enseñaron el arte de la guerra a las hijas del hombre y como sus hijos, los gigantes, sembraron sangre y destrucción en la tierra.


Otro pasaje interesante en El Libro de Enoc es la Carta de Enoc que parece hablar proféticamente de la venida de Jesús, lo que ha llevado a pensar a algunos estudiosos que este libro pudo ser escrito realmente después del siglo I de nuestra era y no en el siglo I a.C.; sin embargo, cabe recordar que el Libro de Enoc forma parte de los manustritos del Mar Muerto que datan del siglo I o II a.C. y hasta el año 70 de nuestra era.


Es curioso que siendo el Libro de Enoc muy apreciado al inicio del cristianismo, haya quedado excluido de las biblias cristianas (a excepción de la de la Iglesia Copta, como lo mencionamos en un principio) durante el Concilio de Laodicea celebrado entre los años 363 y 364, de hecho, varias figuras importantes del inicio del cristianismo lo consideraban un libro de inspiración divina. Más curioso resulta que sea considerado un documento apócrifo, cuando en varios evangelios canónicos se hace referencia a éste: Mateo, Marcos, Filipenses, Apocalipsis, entre otros.




El argumento más común presentado por Cristianos en oposición a la Torá y a las leyes está basado en la Teología de los Pactos. Ellos argumentan que el Nuevo Pacto ha remplazado el Antiguo Pacto. Nuestras biblias impresas están organizadas de esa manera. Hay una parte antigua y una parte nueva. Esto tiene que ver con su definición de “pacto”. Ellos definen “pactos” en el Antiguo Testamento más bien como contratos. Entonces está la palabra “Testamento” y su definición. El Nuevo Testamento es tratado como si fuera “La Última Voluntad y Testamento de Dios” reemplazando (el Antiguo Testamento) Su anterior Última Voluntad y Testamento. Así como los gobiernos ponen en vigor una nueva ley en los libros reemplazando la vieja ley, los Cristianos dirán que Dios hizo lo mismo al reemplazar la Ley de Moisés con la Ley de Cristo. Pero ¿es eso lo que dice realmente la Biblia? ¿Son los pactos de Dios condicionales como un contrato? ¿Hizo Dios una Nueva Última Voluntad y “Testamento” como resultado de la muerte del Mesías?
Antes de continuar, necesitamos explicar lo que es “Teología del Pacto” un poco más. La Teología es el estudio acerca de Dios o una explicación de cómo Dios y el hombre se relacionan el uno con el otro. Según la “Teología del Pacto”, existen dos tipos de pactos que Dios hace con la humanidad: un pacto de obras y un pacto de gracia. Otra variación de la “Teología del Pacto” establece tres de ellos, añadiendo un pacto de redención que se relaciona específicamente con el Mesías. La Teología del Pacto dice que todos los pactos anteriores (aquellos hechos en el Antiguo Testamento) eran pactos de obras. Ellos permanecen en efecto solamente si se dan las condiciones. También se añade que Israel falló en mantener las condiciones; por lo tanto, el pacto es terminado (ha sido cumplido). La Teología del Pacto define al Nuevo Pacto como el pacto de gracia, y permanece en efecto para siempre.
Cada vez que un creyente hace referencia de la Torá y se acerca a otro creyente que hace referencia de la “Teología del Pacto”, existe un conflicto y un desacuerdo inmediato. ¿Por qué? Porque la “Teología del Pacto” dice que el Antiguo Testamento ha sido reemplazado por el Nuevo Testamento y el Antiguo Pacto ya no es el recurso más adecuado para la instrucción espiritual. La Teología del Pacto engloba todos los pactos anteriores (el de Adán, Noé, Abraham, Moisés y David) dentro de un “Antiguo Pacto” etiquetándolo como un pacto de obras y haciendo el Nuevo Pacto como uno de gracia.
La Biblia está organizada e impresa por los Padres de la Iglesia de forma que apoye su teología acerca del Antiguo Testamento (todo está englobado como el Antiguo Pacto) y entonces se comienza con los Evangelios encabezados con una página nunca antes escrita por ningún Apóstol, esta página es llamada “El Nuevo Testamento”. Esta definición para nuestra actual Biblia no ocurrió en realidad hasta el cuarto siglo cuando Jerónimo (el Obispo de Roma) puso el libro de Hebreos dentro de su compilación del Nuevo Testamento. Anterior a eso, el libro de Hebreos era disputado como apropiado para la Biblia.
El debate acerca del libro de Hebreos es un argumento antiguo. El debate acerca de la “Teología del Pacto” fue ganado o perdido, dependiendo de la posición que usted tenga, cuando el libro de Hebreos fue insertado en la Biblia. Yo no voy a resolver esos conflictos en este artículo. Lo que voy a hacer es hablar de dónde fueron dados esos pactos, qué promesas son dadas y definir esos pactos con los símbolos y lenguajes usados por las Escrituras. Entonces usted puede decidir si la “Teología del Pacto” y el escritor del libro de Hebreos son consistentes con esas Escrituras.
Con esto dicho, vamos a examinar los pactos que Dios ha hecho con la humanidad a través de la historia. Las Escrituras dicen que Dios ha hecho seis pactos con nosotros y planea hacer uno más cuando regrese el Mesías. Las Escrituras definen un pacto como un acuerdo “establecido”. La palabra Hebrea para pacto es “Brit”. ¿Alguna vez ha escuchado la expresión “establecer un acuerdo”? Como podrán ver, Dios “establece” algo para hacer pacto con nosotros.
La siguiente lista resume el nombre de la persona y el símbolo usado por Dios para cada pacto. Debido al tamaño de este asunto, este artículo es dividido en dos partes. La parte 1 discute los primeros cuatro pactos; la parte 2 discute los últimos tres.
1. Adán (el Pacto Adámico) simbolizado por el polvo de la Tierra.
2. Noé (el Pacto Noaico) simbolizado por el Arco iris.
3. Abraham (el Pacto Abrahámico) simbolizado por las Estrellas.
4. Moisés (el Pacto Mosaico) simbolizado por Dos Tabletas de la Ley.
5. David (el Pacto Davídico) simbolizado por Jerusalén.
6. Mesías Yeshúa (el Nuevo Pacto) simbolizado por la Copa y el Pan de la Pascua.
7. Paz (el Pacto de Paz) anticipado por el Reino Mesiánico.
A pesar de que cada uno de estos pactos son hechos con diferentes personas en distintos momentos, todos ellos comparten una descripción. Dios se refiere a ellos individualmente y colectivamente como un “Pacto Eterno”. El símbolo que se utiliza para expresarse de ellos es la “sal”.
La sal es uno de los ingredientes básicos de vida que nunca desaparece. De generación a generación, la sal es un ingrediente esencial para nuestras vidas. Es mucho más que la sustancia blanca en el “salero”. En tiempos antiguos la forma de pago más común para las labores no era el dinero sino que era la sal. Usted habrá escuchado la expresión “Él vale su peso en sal”. La palabra moderna “salario” es derivada de la palabra “sal”.
Dios siempre ha utilizado cosas sencillas, cosas que ya forman parte de nuestras vidas para ayudarnos a entender Su relación con nosotros. Yeshúa el Mesías hablo de este mismo asunto cuando nos enseñó el Sermón del Monte.

Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.


Matthew 5:13


Con cada sacrificio hecho por Israel, los sacerdotes eran instruidos para poner sal en ellos.

Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.


Leviticus 2:13



Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Yahvé, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Yahvé para ti y para tu descendencia contigo.


Numbers 18:19


La sal es referida como un preservativo.
Vamos a examinar cada uno de los pactos y ver cómo Dios los simboliza para nuestro entendimiento.
El Pacto Adámico
El Polvo de la Tierra
Adán fue el primer hombre con su esposa Eva. Al principio, ellos vivían en el Jardín y todo era maravilloso, pero todo eso cambió. Dios hizo un nuevo acuerdo con el hombre debido a su salida del jardín. Ese acuerdo es llamado el Pacto Adámico, y hasta el día de hoy, todavía está con nosotros.

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. Y Yahvé Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Y lo sacó Yahvé del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.


Genesis 3:15-21, 23


El Pacto Adámico es simbolizado por el “Polvo de la Tierra”. Del polvo de la tierra vino el hombre y al polvo él regresa. Cuando Dios “corta” la piel de los animales, Él hace una cubierta para Adán y Eva. Él hizo el pacto.
Hasta el día de hoy, las mujeres todavía dan a luz a los hijos con dolor. Los hombres tienen que trabajar la tierra para poder comer y proveer sus necesidades. Cualquier jardinero o granjero le podrá decir que todo campo producirá espinos y cardos por sí mismo. Requiere trabajo para sembrar una planta en particular y cosechar y retrasar la cizaña. La Tierra es la base del hombre y el polvo de la Tierra es donde laboramos para vivir. La fidelidad de Dios nos es demostrada diariamente por los ciclos de la Tierra. El sol se levanta y se pone cada día. La luna y sus ciclos nos sirven como nuestro reloj fijo para cada mes. Temporada tras temporada, año tras año, el mundo nos sostiene. El Salmista nos ha explicado el pacto que Dios hizo con Adán (el hombre) de esta manera.

Ha dado alimento a los que le temen; Para siempre se acordará de su pacto.


SAL 111:5


El Pacto Noaico
El Arco Iris
Aparentemente, viviendo el hombre en la Tierra, disfrutando de la fidelidad de Dios no era suficiente. El hombre se hizo más corrupto hasta el punto de que todo pensamiento era malvado continuamente. Por lo tanto, Dios juzgó al mundo con una gran inundación. Se necesitaba una nueva definición entre Dios y el hombre.

Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.


Genesis 3:18



He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros; y con todo ser viviente que está con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne. Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra. Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra.


Genesis 9:9-17


El Arco Irsi es el símbolo para el pacto de Dios con la humanidad. Él nunca más juzgará al hombre con inundación de aguas (Él intenta utilizar fuego la próxima vez). Usted notará que Dios hizo este pacto con el hombre al igual que con el Reino Animal. Hasta el día de hoy, los arco iris aparecen en el cielo después que llueve, y quieren decir exactamente lo mismo hoy que lo que significaba en los días de Noé.
¿Cómo fue hecho este pacto? Tan pronto como terminó la inundación, Noé salió del arca y sacrificó uno de cada animal “limpio”. El arco iris se convirtió en nuestra cubierta. El pacto hecho con Noé no reemplazó el pacto hecho con Adán; fue añadido a éste.
El Pacto Abrahámico
Las Estrellas
Diez generaciones después de Noé y la gran inundación, Dios empezó a desarrollar una “amistad” con el hombre a través de Abram (ese era su nombre para entonces). Esta amistad empezó con promesas y esperanzas futuras.

Pero Yahvé había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.


Genesis 12:1-3


La primera parte del Pacto Abrahámico comenzó con el tema de “Padre” y “Bendición”.

Después de estas cosas vino la palabra de Yahvé a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.


Genesis 15:1,5


La segunda parte del Pacto Abrahámico definió la cubierta – las estrellas del cielo. Abram hizo una pregunta natural. Ya que él no había sido padre hasta ese momento, ¿Cómo podía él tener tantos descendientes? ¿Cómo podía ser este pacto? Entonces Dios instruyó a Abram a hacer el acuerdo preparando cinco sacrificios. Abram hizo como el Señor le dijo y Dios , en forma de antorcha de fuego , caminó entre los sacrificios desollados. Entonces Dios profetizó acerca de los descendientes de Abram.

Entonces Yahvé dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años. Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza.


Genesis 15:13-14


Esta es la profecía que define a los hijos de Israel en Egipto, y la promesa de Dios de sacarlos de Egipto después de 400 años. Esta parte del pacto Abrahamico fue caracterizada por “un hijo, y muchos otros hijos” y “sacrificio”. La parte final del pacto vino con el cambio del nombre de Abram y el sello para el pacto.

Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.


Genesis 17:2



He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.


Genesis 17:4-8


Aquí es cuando Abram se convirtió en Abraham y la razón por la cual éste es llamado el Pacto Abrahámico. No fue tan solo con Abraham. Así como Dios tuvo tres partes del pacto, así Él usó tres generaciones de padres e hijos para establecerlo. Examinaremos más de eso en un momento, pero vamos a entender lo del cambio del nombre un poco más. Abram tuvo una letra añadida a su nombre. Es la letra “Hey”. Esta letra es la ilustración actual de una puerta semi abierta. El significado de esta letra es “aquello que es revelado”. Dios se reveló a Sí Mismo (Su Gloria) en su relación con Abraham. Ahora el nombre de Abraham estaba glorificado. Veamos la parte final del Pacto de Abraham.

Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones. Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros. Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros. Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje. Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo.


Genesis 17:9-13


El “corte” del pellejo (circuncisión) fue la marca del Pacto Abrahámico. No solamente todavía tenemos estrellas en el cielo, sino que Dios directamente dijo que este pacto era un pacto perpetuo. Es un pacto ordenado por Dios para miles de generaciones. Es una promesa de Dios que Abraham creyó aún antes de que él tuviera a su primer hijo. La fe de Abraham en las promesas de Dios es la justa definición de nuestra fe hoy día.
A pesar de ser atribuido a Abraham, este pacto en verdad fue hecho con tres generaciones de padres: Abraham, Isaac y Jacob.

Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene.


Genesis 17:21


Se acordó para siempre de su pacto; de la palabra que mandó para mil generaciones, la cual concertó con Abraham, y de su juramento a Isaac. La estableció a Jacob por decreto, a Israel por pacto sempiterno. SAL 105:8-10
Aun Moisés nos recuerda acerca del pacto de Abraham, y cómo éste sigue su curso con el pacto de Moisés.

Conoce, pues, que Yahvé tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones.


Deuteronomy 7:9


Las estrellas del Cielo son el símbolo para el pacto Abrahámico. Este pacto es perpetuo para futuras generaciones. Solo por el bien de la discusión, ¿Cuántas generaciones ha habido desde Abraham? Abraham vivió más de 3,500 años atrás. Si usted estima libremente 5 generaciones por cada siglo, y han existido 35 siglos, entonces solo han existido 175 generaciones desde Abraham. Todavía nos falta mucho para probar los “límites” de las promesas de Dios.
El Libro de Romanos define la fe como creer en las promesas de Dios. Es la fe en Dios lo que es nuestra justicia. Abraham creyó en la promesa de un hijo (Isaac). Nosotros creemos en la promesa del Hijo de Dios (Yeshúa el Mesías). Nuestra fe en Él es contada como justicia.
El pacto con Abraham no reemplazó el pacto hecho con Adán o Noé; fue añadido a estos.
El Pacto Mosaico
Las Tablas de la Ley
Abraham, Isaac, y Jacob vivieron sus vidas resultando finalmente en los hijos de Jacob (Israel). Jacob y sus hijos se reubicaron en Egipto para montar el escenario 400 años más tardes para Moisés y el Éxodo. Un cambio mayor tomó lugar en la relación de Dios con el hombre. Esta amistad y sus promesas ya no era solamente para un puñado de hombres conocidos. Esto se convirtió en la relación con la nación de un pueblo llamado los Hijos de Israel. Estos incluían a los descendientes físicos de Jacob y aquellos que escaparon de Egipto. La nación en sí nació del Éxodo de Egipto.

Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.


Exodus 2:24


Sólo por el hecho de que Abraham, Isaac y Jacob habían muerto, no quería decir que el pacto había terminado. Si usted recuerda, también fue hecho con sus futuras generaciones. Dios había prometido que los descendientes de Abraham saldrían de Egipto y vivirían en la tierra prometida a Abraham.

También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros, y en la cual habitaron.


Exodus 6:4


Dios hizo lo que Él dijo que haría; Él sacó a los Hijos de Israel fuera de Egipto por el liderato de Moisés. Así como le dijo a Moisés, Él llevó a Israel a la montaña donde Dios comisionó a Moisés. Fue en el Monte Sinaí donde Dios ofreció, el pueblo aceptó y ellos hicieron un pacto. Fue un matrimonio con Dios y Su pueblo. Le llamamos el Pacto Moisaico.

Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.


Exodus 19:5-6


La historia ha sido contada muchas veces. El pueblo acordó obedecer a la voz de Dios y guardar Su pacto aún antes de escuchar Su voz o sus mandamientos. Dios habló los Diez Mandamientos, y el pueblo estaba asustado. Moisés fue enviado al monte arriba para obtener las instrucciones, ordenanzas y estatutos llamados la Torá. El pueblo se olvidó inmediatamente de Moisés y el Señor. Moisés regresó con las dos tablas y las rompió debido al pecado de Israel con el becerro dorado.
Dios no rompió el pacto, a pesar de que Israel no lo mantuvo. La gente no rompe un matrimonio simplemente porque hay un problema. Dios perdonó y amablemente hizo otro par de tablas. Esta vez, Moisés tuvo que llevarlas arriba al monte y Dios una vez más “cortó” las letras de las piedras con Su dedo. Así es como Dios describe el pacto que Él hizo.

Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Yahvé; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.


Exodus 34:10



Y Yahvé dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho pacto contigo y con Israel. Y él estuvo allí con Yahvé cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.


Exodus 34:27-28


Los Diez Mandamientos (las dos tablas) hoy día simbolizan este pacto. Es la ley de Moisés (la Torá) la que en realidad estableció a la nación de Israel. Moisés escribió los mandamientos del Señor junto con los Diez Mandamientos.
Este es un simple hecho de la vida. Una nación no puede sobrevivir sin las reglas o la ley. No existe la libertad ni la seguridad en una comunidad sin las reglas de la ley. Cuando los creyentes dicen que nosotros ya no tenemos más necesidad de la Torá o las reglas de Dios para la vida como una comunidad, ellos literalmente se destruyen a sí mismos. Israel hizo eso repetidamente a través de su historia. Los hombres de iglesia quienes sostienen la “Teología del Pacto” entienden la necesidad de la regla de la ley. Ellos saben que tienen que haber reglas para un cuerpo corporativo de creyentes. Sin embargo, ellos quieren utilizar su propio grupo de reglas, las cuales son constantemente revisadas. Los fundamentalistas Cristianos se resisten a los cambios de reglas, pero ellos apoyan los cambios hechos por los primeros Padres de la Iglesia. Todos ellos están de acuerdo que las reglas del Antiguo Testamento usada por los Judíos tienen que ser cambiadas.
Justino Mártir, en los primeros años de la iglesia, debatió a un Judío llamado Trifo acerca de este mismo punto. Él dijo, “Porque la ley promulgada en Horeb ahora es vieja, y pertenece a ustedes solamente; pero el [Nuevo Pacto] es para todos universalmente. Ahora, la ley que juega en contra de la ley ha abrogado aquello que fue hecho antes y el pacto que vino después ha puesto un fin al pacto anterior; y una eterna y final ley – llamada Cristo – se nos ha dado, y el pacto es de confiar, después del cual no habrá más ley, mandamiento, ordenanza… Como dije anteriormente, fue por motivo de sus pecados y los pecados de sus padres que, entre otros preceptos, Dios impuso sobre ustedes la observación del Sabat como una señal.”
Así de absurda como es la declaración anti Judía de Justino Mártir, los hombres de iglesia la creen. Justino Mártir igualó los mandamientos de Dios con las leyes de los hombres, las cuales están sujetas a revisiones y correcciones por leyes adicionales. Él claramente erró al decir que el “Nuevo Pacto” fue dado a todos “universalmente”. Este es el significado detrás de la palabra “Católico”. Católico significa “universal”. Justino Mártir estaba diciendo que el Nuevo Pacto fue dado a la “Iglesia Católica”. Cuando nosotros hablemos específicamente del Nuevo Pacto, usted verá a quién fue dado el pacto – y no fue a la “Iglesia Católica”.
A lo largo de los siglos pasados, los hombres de iglesia han construido sobre el error de Justino Mártir. La Confesión de fe de Ausburgo, artículo 28, escrita por Melanchthon, aprobado por Martín Lucero en 1530, dijo esto acerca del conflicto la adoración del Domingo vs. Sabat. “Grandioso, dicen ellos, es la autoridad de la Iglesia ya que fue dispensada con uno de los Diez Mandamientos”.
Hay dos tipos de Cristianos hoy día: Católicos y protestantes Católicos. Los protestantes Cristianos todavía están bajo la autoridad de los Padres de la Iglesia Católica por su decisión de dispensar los Diez Mandamientos y el Pacto Mosaico. Los Cristianos, en su mayoría, no tienen ni idea de su historia. Los Cristianos Evangélicos son inconscientes de cómo ellos vinieron a existir. Ellos realmente piensan que son el remanente espiritual que se remonta a los discípulos originales de Jesús. Sus tradiciones tienen solamente unos pocos cientos de años y sus Biblias son un producto de los Padres de la Iglesia Católica y la Iglesia Protestante .
Moisés reiteró acerca del pacto hecho por Dios para la nación de Israel donde quiera en la Torá.

Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra; los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra.


Deuteronomy 4:13



Sucedió al fin de los cuarenta días y cuarenta noches, que Yahvé me dio las dos tablas de piedra, las tablas del pacto.


Deuteronomy 9:11


¿Recuerda usted a Justino Mártir hacer referencia del Sabat como la “señal” para Israel? La connotación de la palabra marca suena como algo malo, como la “marca” de Caín. Dios llamó el guardar el Sabat semanal como una señal, conectando así al pacto hecho con Adán hasta los Hijos de Israel. Esto es referido como un pacto eterno así como lo es el ciclo perpetuo de los días, las semanas, los meses y los años. Un anillo de matrimonio es el mismo tipo de señal de nunca acabarse para un pacto matrimonial.

Guardarán, pues, el sábado los hijos de Israel, celebrándolo a lo largo de sus generaciones como un pacto perpetuo.


Exodus 31:16



Cada sábado lo dispondrá sin falta delante de Yahvé, en nombre de los hijos de Israel, como pacto perpetuo.


Leviticus 24:8


Previamente, hablamos del Pacto de Sal como un Pacto Eterno. La Ley de Moisés requiere que cada sacrificio en el altar tenga esa sal.
Los Hijos de Israel recibieron la tierra prometida. Después de Moisés, Josué dirigió al pueblo a través del Jordán a la tierra prometida, pero Israel luchó con muchas instancias de no obedecer ni guardar los mandamientos del Señor. Moisés sabía que esto le pasaría a ellos. Él aún entendió que el Señor eventualmente los sacaría de la tierra prometida, y que los regaría por todas las naciones. ¿Significa esto que el pacto sería terminado y desechado así como lo enseñan los hombres de iglesia? Para nada. Moisés profetizó todas estas cosas. Aquí está lo que Dios dijo que haría con nosotros y con el Pacto Mosaico en los últimos días.

porque yo me volveré a vosotros, os haré crecer, os multiplicaré y afirmaré mi pacto con vosotros.


Leviticus 26:9



Y yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y asimismo de mi pacto con Isaac, y también de mi pacto con Abraham me acordaré, y haré memoria de la tierra. Aun con todo esto, cuando ellos estén en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré hasta consumirlos, invalidando mi pacto con ellos, porque yo, Yahvé, soy su Dios. Antes me acordaré de ellos por el pacto antiguo, cuando los saqué de la tierra de Egipto a los ojos de las naciones para ser su Dios. Yo, Yahvé».


Leviticus 26:42,44-45


Durante el tiempo de los Jueces, a Israel se le recordó el Pacto Eterno y Dios enfáticamente dijo que Él nunca rompería el pacto.

El ángel de Yahvé subió de Gilgal a Boquim, y dijo: «Yo os saqué de Egipto y os he traído a la tierra que prometí a vuestros padres, cuando les dije: "No invalidaré jamás mi pacto con vosotros, con tal que no hagáis pacto con los habitantes de esta tierra, cuyos altares debéis derribar; pero vosotros no atendisteis a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto?


JUE 2:1-2


La palabra nunca es una bien fuerte para ser usada por Dios. Según las profecías de Moisés y el libro de Jueces, Justino Mártir y otros hombres de iglesia no entienden el pacto que Dios hizo con Israel ni el pacto que Dios hizo con Israel para lo que importa. Tristemente, muchos hermanos hoy están en la misma posición porque ellos siguen las enseñanzas de estos líderes de la Iglesia del pasado.
El profeta Jeremías también ha ponderado en lo de la parte eterna de los pactos. El le ha recordado a Israel que desde el principio de la creación hasta sus días, estos pactos permanecen en su lugar y no se han ido. Las mismas palabras son ciertas para nosotros hoy.

»Así ha dicho Yahvé, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que agita el mar y braman sus olas; Yahvé de los ejércitos es su nombre: Si llegaran a faltar estas leyes delante de mí, dice Yahvé, también faltaría la descendencia de Israel, y dejaría de ser para siempre una nación delante de mí. »Así ha dicho Yahvé: Si se pudieran medir los cielos arriba y explorar abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharía toda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, dice Yahvé.


Jeremiah 31:35-37


El orden fijo del sol y la luna están todavía con nosotros. Israel todavía está con nosotros. El Sabat está todavía con nosotros. El Señor todavía es fiel a Su palabra. Nadie puede medir el Universo, ni buscar la fundación de la Tierra. Dios no ha desechado a los descendientes de Abraham. Sin importar lo que los hombres de iglesia digan, la palabra de Dios todavía se sostiene. Ezequiel nos recuerda lo mismo.

Antes bien, yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto eterno.


Ezekiel 16:60


El pacto hecho con Moisés no reemplazó los pactos hechos con Adán, Noé o Abraham; fue añadido a estos.
Esto concluye la Parte 1 de nuestra discusión de los siete pactos de Dios. La Parte 2 hablará de el Pacto Davídico, el Nuevo Pacto y el séptimo pacto – el Pacto de Paz.

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